No es sino una mujer
de gran estatura, hombros rectos, piel morena y altos pómulos, ojos sesgados,
que cruza el patio con un caminar ágil, incansable, que no consigo yo imitar,
como si las piernas oscilasen desde las caderas en vez de doblarse a la altura
de las rodillas.
(Pero eso sucede cuando nadie la ve, excepto yo, que la miro
desde ese recóndito lugar que nadie conoce, y basta que eso suceda para que
todo tenga sentido)
Alberto Giacometti la creó, pero fue J. M. Coetzee el que la
describió.
(Yo solo he sido una mera intermediaria)
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/11/actualidad/1378916169_491842.html
ResponderEliminarhttp://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/08/actualidad/1383938426_952748.html
ResponderEliminarLa fertilidad es inseparable de la corrupción y la muerte es el alimento de la vida. Microorganismos incesantes van transformando en abono durante el otoño y el invierno las plantas y las hojas que crecieron durante la primavera y los excrementos y los cadáveres de todos los animales que se nutrieron de ellas. La avispa ichneumon deposita sus larvas en el interior de un gusano vivo y las larvas se van alimentando de él y van matándolo muy lentamente mientras se hacen adultas. El gusano pelo de caballo, apenas visible sobre una hoja seca, ha crecido en el intestino de un grillo que se lo tragó cuando sólo era una larva. Cuando el gusano ha crecido tanto que ya casi no cabe dentro del organismo del que se alimenta como un ínfimo vampiro, segrega una toxina que enloquece al grillo y lo empuja a arrojarse a una charca o a una corriente de agua: el gusano se desenrosca reventando el cadáver del grillo ahogado, nada hasta la orilla y empieza en tierra su vida adulta, apareándose en marañas convulsas de centenares de gusanos idénticos a él
ResponderEliminar¿Acaso quieres decir, JP (Juan Preciado, por ejemplo) que todo parte de la aniquilación y la destrucción?
ResponderEliminarHace tiempo una persona me hizo conocer este texto de Antonio Muñoz Molina (a propósito de un libro: The forest unseen). Ahora puedo decir, porque estoy convencida de ello, que esto no es extrapolable a las relaciones humanas. Porque a diferencia de los insectos y de los ciclos vitales de una planta, nosotros podemos elegir. Volviendo a los ejemplos te diré que hay personas que eligen no construir, y también otras que solo pueden elegir aceptar la elección del otro (en ese caso podríamos discutir que no tenía elección puesto que solo tenía una opción, pero aun así no hay razón para afirmar que en ese supuesto la muerte fuera el alimento de la vida)
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
EliminarMe miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
INSECTO
ResponderEliminarUn insecto es más complejo que un poema
No tiene autor
Lo mueve una oscura energía
Un insecto es más complejo que una hidroeléctrica
También más complejo
que una hidroeléctrica es un poema (menos complejo que un insecto)
y puede a veces
(el poema)
con su energía
iluminar la avenida
o quien sabe
una vida
[Ferreira Gullar]
No me gustan los insectos, ya tampoco creo en los poemas: son más bien los hechos los que han cobrado importancia en el último tiempo. Ya no hay marcha atrás.
ResponderEliminarA Juan Preciado tampoco le gustan los insectos ni los poemas, pero aunque a él no le gusten hay y habrá poemas e insectos e hidroeléctricas; tampoco le gusta la tristeza ni el dolor ni la desidia, pero ello no evita que la desidia el dolor y la tristeza le amarguen la vida. Ni en las hidroeléctricas ni en los insectos ni en la poesía hay marcha atrás. Tampoco en el coito. Solo en algunos vehículos hay marcha atrás. Los toros dan un par de pasos hacia atrás para luego embestir con más potencia. Quién sabe si será un poema, un insecto, un coito o un vehículo quien al final nos iluminará a cada cual en su agonía.
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