Primeras notas
al piano, luego el violoncello, la flauta y vuelta a repetirse, el tiempo se
detiene y tropieza, yo cierro los ojos: he llegado a ese país, a ese que tú,
querido Jefe, inventaste para Ella, y donde tengo el privilegio de viajar cada
vez que la música empieza, con esa primera melodía, que luego se repite, que se
mezcla creando una bola de algodón de azúcar en la que reboto dulcemente, y
casi puedo volar porque floto, porque la gravedad en ese nuevo mundo es
relativa, y porque solo existe amor, ese del que tanto he aprendido de
vosotros. Gracias por seguir creando mundos y querer compartirlos.
Presento un
gran disco, dedicado a los muchos
“Colgados del Cielo” que como ellos creemos que hay vida y belleza más allá del
dinero y el poder. Compuesto, interpretado, y producido por dos grandes de
la música: Antonio Molina y Manuel Medina. Todos podemos viajar gratis al mundo
que yo describo y a otros muchos cerrando los ojos al hacerlo sonar
(gratuitamente) a través de este enlace. De nuevo, gracias.