Marta
Topferova, una de mis cantantes favoritas. Natural de la República Checa
pero amante de la música latina, se muestra espléndida entre ritmos a priori
ajenos a su cultura. Un muestra de gran calidad musical, además, cantando en
español. Su música me embriaga de sensaciones positivas, y es por ello que
la reservo para esos momentos en los que quiero reencontrarme conmigo
misma. Hay que cerrar los ojos, relajar el cuerpo, estar dispuesto a
dejarse llevar: es imposible que al oír las primeras notas no empecemos a mover
los hombros, a golpear suavemente con el pie el suelo al son de la música e ir
poco a poco, casi sin darnos cuenta, desentumeciendo uno a uno todos los
músculos de nuestro cuerpo.
Me parece
la mejor canción para afrontar con energía esperemos que un muy buen fin de
semana, y si no se pueden resolver ahora (como me temo que pasa con la mayoría
que nos atormentan en estos tiempos), dejemos las preocupaciones para el
lunes y cojamos fuerzas, que como dice Marta: Largo es el camino…
¿otro lugar (como Lula Pena) donde quizá el dolor se puede calmar?
ResponderEliminarQuizá. Pero posiblemente en Lula existe la fatalidad inherente a la desesperación, y su Passion sea el último intento, un lamento profundo, un final anunciado, la búsqueda del consuelo en un pasado que le obliga a aceptar limosna. Creo que Largo el camino contiene esperanza y propone la aceptación de ese final como punto de partida de algo nuevo: su consuelo radica en el porvenir, en la posibilidad de no mirar atrás, y por lo tanto no de calmar, sino de borrar, si es que esto fuera posible.
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