Hoy he
conocido a una persona que me ha hecho sonreír.
No podía
imaginarme lo que iba a suceder. La había visto antes: risueña, charlatana,
menuda.
Su historia
me hizo ver lo pronto que olvidamos lo que realmente importa. Su sinceridad, su
fuerza, sus ganas de vivir a pesar de todo, me contagiaron de alegría. Porque
muy pocas son las personas afortunadas capaces de verlo todo tan claro.
¿Y tú, a qué
te dedicas?: a hacerle la vida feliz
Gracias S.,
por haberme dado esta lección magistral
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